MUERTOZ

Como ya sabrán, Ariel Olivetti, el artista de Marvel Comics y dibujante de series como Cable, Hulk, X-Men, Punisher y Lobo estuvo en tierras peruanas la semana pasada como parte de la Feria del Libro Ricardo Palma. Ariel tuvo la amabilidad de dar un taller en el que compartió con jóvenes talentos y dio una charla el domingo en la tarde, en la cual tuve la gran fortuna de sentarme junto a él y conversar un poco sobre comics y su arte.

También tuve la chance de entrevistarlo y entramos un poco más a fondo en lo que se refiere a su técnica, su proceso creativo y su pasión por el tango. Los dejo con la entrevista y clickeen aquí para ver la locura que fue la charla - ¡lleno total!


Ciudadano POP (CP): Ariel, cuéntanos cómo funciona tu proceso creativo.

Ariel Olivetti (AO): Bueno, primero recibo el guión en inglés y así como lo recibo lo reenvío a mi traductora porque mi inglés es pésimo y a los 2 días más o menos recibo el mismo guión traducido en buen español. En este punto empiezo a trabajar con lo que es el diseño de página. Armo dibujos muy chiquitos y muy a mano alzada del tamaño de cada cuadro y del tamaño que van a ocupar en la página. Después ya hago una página más grande de lo que va a ser la figura dentro del cuadro, la dinámica, la disposición, dónde va la cámara y este boceto que le llaman layout, lo envío a mi editor para que lo corrija.

Una vez que lo corrige, trato de hacer el layout con las proporciones más sueltas posibles para escanearlo, agrandarlo a tamaño de página Marvel y finalmente lo imprimo en azules claritos. Lo que esto me da es un boceto muy suelto en tamaño original y sobre esta impresión en azul es que trabajo con el lápiz final. Trato de hacerlo muy limpio, sin mucho tramado, muy lineal y una vez que tengo el lápiz terminado, introduzco fondos generados en 3D. Al final, lo escaneo y lo paso a photoshop. Ahí tengo un ayudante que separa los canales o las máscaras de distintos colores en todas las páginas. Todas las pieles por ejemplo van en un canal, toda la ropa azul va en otro, la roja en otro, etc. Este es un trabajo bastante arduo y una vez que está terminado empiezo a trabajar lo que son los volúmenes: las luces, las sombras, todo absolutamente en blanco y negro. Una vez que está terminada la página total en blanco y negro, como ya tengo los colores discriminados, lo único que tengo que hacer es decidir qué color darle a cada gris que tengo pintado. Hay una función en photoshop que se llama colorizar y esto me da la facilidad que si el editor sugiere algún cambio, lo puedo hacer bastante rápido.


Cuando todo está terminado en color, lo envío a una carpeta de FTP de Marvel. Ahí termina la primera etapa del trabajo con Marvel. La segunda es... cobrar (risas) porque nosotros vivimos en Latinoamérica y recibir el cheque, ver cuándo lo recibes y cómo lo cobras es toda otra historia.

CP: (risas) Hablando de la edición, me imagino que tienes que enviar tu trabajo a un editor que lo apruebe ¿no? ¿Qué tantos problemas puede encontrar uno con un editor? ¿Existen conflictos frecuentes?

AO: No, no. A estas alturas no. Si te refieres a estilos o a cómo encara uno el trabajo, no. Siempre que te recomiendan es en buena onda. Lo que sí hay son sugerencias y si bien pueden molestar al inicio porque hay que volver a hacer el trabajo, por lo general en el 99% de los casos, tienen la razón. Una vez que uno hace esos cambios, se da cuenta que el trabajo final es mejor. A veces uno está demasiado encerrado con la forma de ver un trabajo y no puede ver errores que saltan a la vista. Constantemente hacen marcas, pero bueno, para eso está el editor.

CP: ¿Y qué hay de la censura? Cuando entreviste a JH Williams III, me dijo que a veces lo censuraban por contenido y esto le causaba molestias...

AO: Bueno, yo no me molesto. Es la política empresarial y si tienen el tema de la censura no es por una cuestión de pacatería. Si lo censuran, entonces lo clausuran y no lo pueden vender. Los editores son gente piola, inteligente y hay comics donde uno no puede poner mujeres desnudas como es el caso de superhéroes. Y si pones una mujer desnuda en un comic de este tipo y lo censuran, no es culpa del editor. Es culpa tuya por no saber las reglas.


Con el tema de la violencia también hay ciertos personajes o ciertas historias que permiten distintas cosas. Hay series que son para adolescentes, para niños o para adultos. Por ejemplo en Lobo, yo tenía permitido dibujar las tripas afuera. Pero si voy a dibujar el Hombre Araña, solo puede poner sangre volando. No voy a poner una herida expuesta con el hueso que sobresale de la carne. ¡Hay que ser un poco más sutil!

CP: Claro. Y hablando sobre tu proceso digital, entiendo por esto que no usas tintas.

AO: No, en este momento trabajo el color directo con la computadora.

CP: ¿Y extrañas la tinta? ¿La sensación de usarla?

AO: Hay cosas que sí y cosas que no extraño. Extraño el hecho de no tener originales en mi poder por ejemplo, ya que de la forma en la que trabajo ahora, solo tengo lápices incompletos como originales. Cuando trabajaba con tinta, me quedaba el original todo lindo para vender o para tenerlo. Recién ahora estoy volviendo a trabajar con óleo o acrílico para volver a tener algo porque la verdad es que me estoy quedando sin nada.

CP: ¿Qué hay des tus influencias? ¿Dentro y fuera del comic?

AO: Bueno, fuera del comic, cuando era muy chiquito, me fascinaba todo lo que tenía que ver con el renacimiento. Me fascinaba el cuentito de Da Vinci que era un genio loco que podía hacer máquinas o Miguel Ángel y cómo hacía la Capilla Sixtina. Estas cosas me fascinaban y bueno, el dibujo religioso tiene mucho que ver con el dibujo del superhéroe. Son cosas que si vos te fijas, por ejemplo en el caso de la Capilla Sixtina, donde están Dios y Adán, son prácticamente 2 superhéroes. Mira el físico que tienen esos tipos, no hay forma que sean personas normales. Todos tienen unos antebrazos y unas pantorrillas... y encima están flotando x los cielos con túnicas y cosas. Lo único que les falta es el escudito, la marca registrada. Abajo seguro dice: marca registrada: el vaticano.

CP: (risas) ¿Y ahora estás interesado en crear algo propio?

AO: Algo que siempre está dando vueltas por mi cabeza es el Cazador. Los que lo dibujábamos nos seguimos viendo y seguimos siendo amigos. Cada uno tiene proyectos individuales pero en Argentina no se puede vivir de eso y hay que hacer otro tipos de historietas para mantener una familia. Pero si me preguntas qué preferiría, yo preferiría hacer el Cazador cobrando lo que cobro con Marvel… o la mitad. Pero la verdad es que no podría cobrar ni la mitad ni la décima parte en Argentina. Entonces, es imposible. No podría vivir así.

CP: Seria hacerlo por el amor al comic.

AO: Claro, pero tenemos pensado que cuando terminen nuestros contratos en 3 o 4 años y tengamos un nombre más forjado, hacer un Cazador más internacional y también para el público norteamericano.

CP: Y jugando con toda la caja de juguetes de Marvel o DC, ¿Qué personaje que no has tocado te gustaría dibujar?

AO: Felizmente he dibujado todos los que quería y no hay ni uno en el tintero. Mi primer trabajo en Marvel fue la última historia de los Vengadores. Me gustaría mucho hacer una segunda parte de esa historia con Peter David que es un escritor sensacional. O también Lobo porque cuando lo dibujé la última vez, lo hice poco a la corrida y no lo disfruté mucho. Así que me gustaría mucho eso también.

CP: Bueno, esto es algo que le pregunto a todos los artistas que entrevisto. Si por algún motivo cósmico nunca te hubieras convertido en un ilustrador, ¿Qué profesión te gustaría ejercer?

AO: Cantante de tango por supuesto.

CP: (risas) Genial Ariel, gracias

AO: Gracias.
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Gracias a Ariel por su tiempo y también a la Cámara del Libro, a Contracultura y como de costumbre, a los amigos de LaNuez.